los bellos y los muertos

Los bellos se levantan de sus tumbas,
caminan, cojaean, escupen el piso.
El barrendero limpia lo que escupen,
el tambien se levanta de la tumba,
pero no camina, ni cojea, ni escupe.
Tal vez aveces lo hace hacia el cielo.
Los bellos se comen tu comida,
leen tus libros, miran tus pinturas.
Son sordos, si no, escucharian tus canciones tambien ,
y blasfemarian sobre ella,
como con tus libros,
como con tus cuadros.
El dia que los ahoracados compren su soga,
y se la aten al cuello,
y digan-yo no fui-.
La noche que se prendan los muertos sus propias hogueras,
y se cremen, hasta olvidar porque murieron.
Los bellos se levantan de sus tumbas,
y no piensan en ese dia, ni en las noches
que miles de hombres pestañaron al mismo tiempo,
ni en la tarde, en Villa Crespo, cuando un perro
encontraba su hogar, y se lo quitaban a golpes,
nadie escucho sus agudos auyos.
Y no todos son sordos,
solo los bellos.
Los muertos no tienen hambre,
si no se comerian a los bellos.
los muertos no desean, no aman,
los muertos no entienden la magia.
Los bellos tampoco.
Soplo una briza suave por mi el barrio,
se llenaron de paz,
luego pazaron los bellos y los muertos.
Despues una anciana apago el velador de la mesita de luz.