Thursday, August 05, 2004

El invierno del puerto.

La señorita de carmin y obsolencias,
se desangra,
se desviste fumando sobre el piano.
Virgenes movimientos.
Suños de fantasmas abismales.
Sus ojos, sus despojos,
apollandose en cada tecla,
descascarandose en cada bocanada.
Humos ocultos, melodias de altamar,
filosofia de los desiertos del agua.
Su sonrisa, triste melancolia decora
las pezunñas del cordero.
No hay sacrificio.
Y las notas surgen, bajan bajas,
escalas descendentes, oscuras,
desilachando el traje bucanero.
La primavera pasa desapersivida.
La señorita de perfume barato y descuidos,
no sabe llorar,
se desgarra en la letania se sus actos.
La luna del burdel le convida un cigarrillo,
mentolado,
importado,
empapado con vino y ron,
con talco y brillantina,
son deseos de espinas sin rosas.
La butaca del tetro abandonada,
le obserba desauseada,
y la señorita de bufanda y perpetua,
desdibuja una sonrisa,
de misa funebre y obsena.

2 Comments:

Blogger 4cigarrasyunamantisreligiosa said...

lao, me gustó. más que veo veo, seguro. me gustan las descripciones, la señorita y los espacios que recorrés. en fin, me gustó, saludos

August 6, 2004 at 8:40 AM  
Blogger hombrequevuela said...

se agradece, pero, veo veo esta re bueno, vos por que te pones celoso.....jejejejeje(chiste), bueno, ahora entro a tu blog a ver si escribiste algo nuevo.

August 6, 2004 at 11:40 PM  

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